Los miedos, las inseguridades, la presión social, los falsos mitos y los impulsos irracionales, así como el instinto animal, son los peores enemigos a la hora de reaccionar ante una situación fuera de lo común en nuestro entorno habitual. Lo sencillo es reaccionar tal y como se espera, en una sociedad monógama y tradicional, pero ¿es lo correcto?
Siempre se dice que lo más difícil es salir de nuestra zona de confort, aunque sea la mejor opción de llegar al objetivo mas indicado par nosotros. Es por eso, que debemos analizar el motivo de esos celos, antes de reaccionar. No es sencillo gestionar los Celos, al contrario, es el mayor reto al que te puedes enfrentar, sin embargo, con el tiempo puede ayudarte a conocerte mejor y superar los miedos injustificados.
En una sociedad monógama y con límites de comportamiento muy marcados, el hecho de ver a tu pareja en una situación cariñosa y muy cercana con otra persona, puede llevar a tener pensamientos erróneos. O no. Esto no es motivo para tener pensamientos negativos y reaccionar de forma abrupta.
Si nos olvidamos de lo que otros comentan y esperan que hagamos al respecto, y aprendemos a gestionar esos sentimientos, podemos descubrir muchos beneficios en nuestra relación. No hablo de abrirla, ni de aceptar infidelidades, eso es una decisión personal y nadie debe interferir, en cambio, sí es bueno analizar la reacción física, antes que la parte menta, pues esta segunda viene intoxicada, por el entorno en el que vivimos.
Un ejemplo claro lo encontramos en el último relato que os he compartido, hace un par de días en la sección “Fantasías” y titulado "Celos apasionados".
En ocasiones, los celos bien gestionados, se traducen en una pasión muy ardiente y una experiencia altamente placentera. Otras veces pueden derivar en una conversación íntima, donde nos podemos conocer mejor, tanto a nosotros mismos como a nuestra pareja.
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