Para salir de esa rutina diaria hay dos opciones, o te habilitas la casa para esos días en los que quieres realizar tus fantasías y poder llevar a cabo esos juegos que tanto te excitan, o visitar uno de esos hoteles para adultos, en los que puedes encontrar complementos muy divertidos, como un jacuzzi, un sillón tantra, la cruz de san andres, el columpio, potro y otros mobiliarios que te sorprenderán cuando los pruebes.
Si tu idea es avivar la chispa en pareja, puede ser divertido estar en un lugar con espejos donde observaros, y porqué no, grabaros mientras os masturbáis o tenéis un sexo muy morboso. El entorno es muy importante para crear un ambiente cálido y sensual.
Dependiendo del tipo de actividad que os guste, lo podéis complementar con diferentes utensilios, dando lugar a una fantasía de control y prohibición, haciendo que ese objeto acabe siendo una grata tortura. Desde masturbadores potentes o aceites para masajear zonas erógenas, que te compliquen alargar el orgasmo, a ver quien aguanta más.
Si estás de vacaciones lejos de tu residencia, prueba a pasearte frente al ventanal de la habitación, mientras tu pareja te acaricia y besa por todo el cuerpo, con la posibilidad de que alguien os vea desde lejos. Todo es atreverse.
Pero no solo se puede jugar en pareja, alojarse en un hotel temático, también hace posible que juguéis con otras personas, creando más opciones excitantes de las que imaginabas. Porque ser liberal es eliminar los miedos y crear situaciones que te enciendan y aumenten esa adrenalina que te hará sentir vivo.
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