Kinky

Dentro de las prácticas sexuales no convencionales, esta es, quizá, una de las más extendidas. Mucha gente ni siquiera conocía que tenía un nombre o que fuese muy común entre la comunidad liberal. Se le considera una versión lábil del BDSM, perfecta para principiantes o aquellos que no quieren adentrarse en este estilo de vida de dominación y sumisión pura. 

Puede resultar muy placentero dejarse llevar por este juego sin límites y donde todo está permitido, excepto los prejuicios y los complejos. Todo lo que necesitas para disfrutarlo es un lugar  y momento concreto, utensilios de "tortura", como antifaz, geles lubricantes, accesorios de inmovilización y juguetes varios, como por ejemplo: plug anal, pinzas para pezones y vibradores, entre otros.

Gran parte de su encanto es el poder dar rienda suelta a tu imaginación y hacer realidad tus fantasías. Algunos de los ingredientes principales son: interpretar un rol de dominación o sumisión, Inmovilizar con alguna técnica de bondage, privar del sentido de la vista y estimular la excitación con algunos extras fuera de lo habitual, como azotes en diversas partes del cuerpo. También está permitida la inclusión de otras personas, lo que puede aumentar las posibilidades de diversión.

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