No todo el mundo está preparado para tener una relación monógama, al igual que no todos han nacido para vivir en la no monogamia. Lo que sí podemos hacer es respetar la decisión de aquellos que nos rodean.
Muchas parejas tienen este estilo de vida y no por ello se quieren menos, la mayoría de las veces es lo opuesto a este pensamiento, pues se valoran, respetan, apoyan y acompañan en todo momento, sin juzgarse, sin miedo, mentiras ni engaños.
¿Te lo has planteado alguna vez?
Puede que estés cómodo con una relación tradicional y monógama o simplemente jamás te hayas planteado este estilo de vida como opción a tus relaciones, lo que sí es aconsejable es no tacharla de la lista de posibilidades para otras personas.
No es malo desear a otra persona que no sea tu pareja, no por ello dejas de quererla, es normal sentirse atraído por otros y no por ello debe ser un tema tabú. Lo más sano es dialogar sincerarte con la persona que amas y llegar a un acuerdo. El temor hace que nos mintamos y, por tanto, engañemos a los demás creando una falsa estabilidad emocional.
Un consejo... no opines, critiques, ni intentes hacer cambiar el pensamiento liberal de aquellos que ya lo practican.
¿Ya lo estás disfrutando?
Cada cual tiene su forma de vivirla y sus propios límites, aunque imagino que sí estarás de acuerdo conmigo, cuando digo que vivir en la no monogamia, no es sinónimo de promiscuidad, solo es una forma libre de vivir en la que la seguridad en uno mismo es parte importante para que funcione y la confianza en la persona que quieres es primordial para gestionar mejor tus propias emociones.
Tener claro los límites de pareja son necesarios y para ano rebasarlos hay que remar al mismo ritmo. Cuando se evoluciona a diferentes velocidades, con el tiempo aparecen fallos en la relación, pero no son muy distintos a los que tiene una pareja tradicional, pues siempre hay una evolución personal, que modifica el estado de la relación. Momento en el que, ambos se deben adaptar y volver a caminar de la mano, o esta, se deteriorará con el tiempo y provocará una ruptura ineludible.
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