
Hay muchas formas de divertirse en un Club Liberal y cada uno tiene sus preferencias de como desea participar. Los hay que les gusta mirar, bailar, seducir y calentar motores con su pareja, para terminar disfrutándose uno del otro. Así, sin más. Y esto es muy respetable, nadie tiene derecho a inmiscuirse en tu decisión, pues esto es se liberal, hacer y deshacer según tus gustos y fantasías, sin que nadie te juzgue o critique de como actúas.
Visitar un club no dista mucho de ir a un pub o discoteca, con la diferencia de que, en estos locales, puedes vestir a tu gusto, sentirte libre de mostrar todo lo que desees de tu cuerpo, mirar sin pudor y sentirte la persona más sexy del mundo sin miedo a que alguien invada tu espacio sin permiso, pues una de las reglas principales es el consentimiento, sin este, nadie tiene derecho a tocarte o acosarte. Algo que sucede muy a menudo en los locales socialmente aceptados.
Tal y como llegas a un Club Liberal, te encuentras con la zona de bar, donde puedes bailar, tomar algo o charlar. En este punto, hay otras parejas y algunos chicos solos, con los que puedes conversar y, si te apetece, intimar a lo largo de la noche. Estos locales disponen de espacios y salas, donde solo tienen acceso las parejas y chicas solas. En estas zonas, puedes seguir con la conversación, besarte, acariciarte o quitarte la poca ropa que te quede sin sentirte mal, pues el resto de la gente así lo hace.
Si no estás cómodo intimando en las zonas públicas, siempre puedes esconderte en una habitación, donde tengas más privacidad, aunque el simple hecho de que te miren y mirar a otras parejas, suele ser muy morboso, cuando te relajas y quitas los prejuicios de la cabeza.
Esto no es todo lo que puedes hacer, ya que algunos locales, también disponen de salas de juegos, con la cruz de San Andrés, columpio, sillón tantra, jaula, espejos, potro... y una infinidad de mobiliario que resultaría difícil colocar en tu casa.
¿Cómo de atrevidas son tus fantasías?
En estos lugares hay posibilidades múltiples de hacerlas realidad, tanto en pareja, como en grupo de amigos. Tú pones los límites y la imaginación.
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Comentarios
Totalmente de acuerdo con lo que describes Sophie en este artículo. Nosotros llevamos casi cinco años frecuentando locales y afirmamos cada coma de lo que has escrito.
Es una alternativa muy recomendable cuando la pareja está totalmente consolidada y los dos pueden dar rienda suelta a sus fantasías sin temor a ocultarlas al otro.
Disfrutar de un local con la compañía de tu pareja revitaliza mucho la sexualidad de la misma.
Y en los locales puedes disfrutar de zonas y juegos que solo habías imaginado en tu cabeza. Ya no es solamente el momento que vives allí, sino los días antes vas morboseando con tu pareja de cómo será la experiencia, cuando llega el día cómo se arregla ella para ir al local, el vestido sexy que elige para esa noche, las medias, la lencería que lleva, si es que decide llevar ese día...todo eso ya te va encendiendo. Y luego ya cuando llegas a casa, ese momento es brutal en la pareja, recreaando todas las imágenes que llevais grabadas en la cabeza.
Además en el local hemos podido conocer gente maravillosa y con la que hemos compartido mucho más que sexo.
En definitiva una experiencia que recomendamos a todas las parejas. Y luego una vez allí, dejarse llevar siempre con el máximo respeto y buscando que los dos estéis cómodos.